29 de diciembre de 2008

CAMPANADAS DESTILADAS

El primo J la observa con mirada burlona. Ve como del racimo escogido entresaca las más redondas, las pela con esmero, les extrae las pepitas con sumo celo, hurgando meticulosamente en el interior del carnoso fruto para que no se abra. Carajo, teimuda que es ella, las tradiciones mandan, piensa J.
La prima quiere comenzar bien el año y, temerosa de que los hados no le sean propicios, es obediente; gusta de acompasar ese gesto de llevar los frutos a la boca, deglutirlos e ingerirlos, con cada uno de los campaneos donde confluyen nacimiento y muerte del tiempo decretado por un arbitrario calendario.
Así, limpias, ordenadas y cubicadas , aguarda con la primera uva dispuesta entre el índice y el pulgar, a medio camino entre el plato y la boca; e imponiendo silencio a los comensales, se le alechuza el rostro, las pupilas se le dilatan, se le empenachan las orejas y el vértice de la barbilla apunta hacia el hueco por el que se deslizarán los repeniques de un reloj de pared situado en el salón contiguo …
A pesar de todos los esfuerzos, la prima suele concluir con los mofletes como botijos y una carcajada le acaba provocando un violento ataque de tos que concentra sobre ella las miradas de los comensales, al tiempo que una molesta mano, solicita y presurosa, se precipita sobre su espalda…
Y el primo J, que sostiene por la columna una copa de fino cristal y agita ceremonioso el dorado y aromático caldo que contiene, dice con tono socarrón y sonrisa dentona: prima, mejor destiladas.

5 comentarios:

El Kafkiano dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
El Kafkiano dijo...

A ver si me acepta el comentario esta vez..
Que digo yo que ya tardaba una amante del buen vino como tú en editar una entrada al respecto. Mejor destiladas, por su puesto. Pero de no ser así, mejor sin pepitas, no sea que se te queden los papos como al personaje.
Feliz año si no hablamos. Si hablamos antes, ya veremos.

Un bico.

Arcángel Mirón dijo...

Mejor si ya las hicieron vino.

Bah, de todas las maneras, en realidad.
Mi nona tenía una parra. En ese momento las uvas estaban ahí, y yo ni bola les daba.
Ahora me gustaría tener una parra.

NoSurrender dijo...

Bueno, por eso venden ahora botecitos con doce uvas perfectamente peladas, pequeñitas y almibaradas. Lo de las uvas brutas de racimo es tan primitivo! :P

Un abrazo y feliz año a ti y a todos los tuyos!

Tempero dijo...

Shandy, me he reído. No, mejor dicho, he destilado una sonrisa. Oh, que cursi eso del destilamiento. ¿Y lo de las uvas cubicadas? Los de cubicar los espacios nunca me gustó, aunque prefiero los recónditos. Pero sí, magnifica la prima alechuzada. Peor sería alechugada. Y respecto a los repeniques, lo oí también en Galicia sobre el arroz cuando de rehogaba con su fino ruido en la sartén.

Me gusta el vino. Sobre todo uno que se llama 'Contra a parede'. Magnífico.

http://blogs.20minutos.es/descorchevinos/post/2009/01/23/un-albariaao-gallego-y-syrah-del-raidano

Besos, y fluido el relato.