29 de julio de 2009

A perspectiva amorosa



"Amor, a ti me veñh’ora queixar
de mía senhor, que te faz enviar
cada u dormio sempre m’espertar
e fazme de gram coita sofredor.
Pois m’ela nom quer veer nen falar,
que me queres, Amor ?"
Fernando Esquio

A Tórtola, por me tirar sempre do maxín.
E a Manuel Rivas por convocar tantas líricas pantasmas.

(Les ofrezco la versión castellana al final)
- I -
Naquel cálido inverno austral, en torno da mesa dun café, convocáronse todas as pantasmas que a última hora decidiu meter na maleta. Foi un impulso o un instinto de supervivencia o un por “siascaso”… por si o bicho morriñento que nos inocularon aos que nacemos nesta beira a aguilloaba.
E así foi que, chegada á terra onde moraban Traucos e Pincoyas arrodeados de mar e bosques de aromos dourados, deixábase acompañar á hora do café por O’Rivas, que deitaba ao seu oído: “Que me queres amor”. Daquela prendía no limiar dunha xanela atrapada pola luz e a albura do líquido níveo que verquía o xerro de zinc de A leiteira de Vermeer, e daqueloutra leiteira -eran cuspidiñas, “dúas pingas de leite” que dicía O’Rivas-, que tiña habitado nos verdes campos do aíllado paraíso dos Comedores de patacas.
Cando daba un sorbo ao café, envisaba os ollos naqueloutra fiestra que enchía a ollada dun intenso e salgado azul do Pacífico racheado daquelas horas polo prata iridiscente do espello do mediodía. Entón albiscaba ao lonxe o barco pirata onde ían o Saxofonista Namorado cabo de Santa Marta de Lombás, o Mestre Republicano cara o paredón, e o Mero, un Tutsitala que se convertía en mariñeiro cando lembraba as aventuras transoceánicas -nunca vividas- na taberna de Sherezade. E no medio de todas aquelas pantasmas, Ela estaba, lonxe, moi lonxe, no país de Maconcón, buscando unha pedra intacta (o un castelo magrittiano suspendido no ar) antes de que o mundo xa existise.

-II-
Regresou hai tempo do cálido inverno austral e coidou atopar nestoutra beira esa pedra que gravita cunha incrible e imposible levedade no aire, esa pedra sobre a que Magritte construi un castelo e á que a forza da gravidade parece atraer inexorablemente cara a terra ou o mar, porque como o di o refrán: “As cousas caen polo seu propio peso”.Ela mira as incisións da pedra, como as enrugas da frente dun home, e, calada, esculca polo buraco dunha pechadura onde cre ver o profundo do ser, aínda que o que (aparentemente) máis luz aporte sexa a marabilla dourada da flor dun aromo.


A perspectiva amorosa, René Magritte

Pero non. Ela é teimuda, e no silencio sigue a asexar unha triloxía magritiana polo ollo da pechadura. E coida que alí, ao fondo, agachada baixo as raíces da árbore e no contorno do halo de luz que a arrodea, está a pedra intacta con aqueles marcados e profundos surcos que se revelan na parte frontal e onde a levedade parece non ter lugar. Mais, xa non sabe.

Notas:
-A leiteira de Vermeer, título dun cadro de J.Vermeer e dun conto de Manuel Rivas en Que me queres amor, edit. Galaxia, Vigo 1995
-Os comedores de patacas, cadro de Van Gogh e título dun libro de Manuel Rivas.
-O Saxofonista Namorado, personaxe do conto de Rivas Un saxo na néboa en Que me queres amor
-O Mestre Republicano, personaxe do conto A lingua das bolboretas en Que me queres amor
-O Mero, personaxe do conto O’ Mero en Ela, maldita alma, Manuel Rivas, edit. Galaxia, Vigo 1999
Les dejo unas imágenes de La lengua de las mariposas, película dirigida por José Luis Cuerda y basada en tres relatos de Manuel Rivas: La lengua de las mariposas, Un saxo en la niebla y Carmiña de Sarandón.


La perspectiva amorosa
- I -
En aquel cálido invierno austral, en torno a la mesa de un café, se convocaron todos los fantasmas que a última hora decidió meter en la maleta. Fue un impulso o un instinto de supervivencia o un por “siacaso”… por si el bicho morriñento que nos inocularon a los que nacimos en esta orilla la aguijoneaba.
Y fue así que, llegada a la tierra donde moraban Traucos y Pincoyas rodeados de mar y bosques de aromos dorados, se dejaba acompañar a la hora del café por O’Rivas que susurraba a su oído : “Que me queres amor”. Entonces se detenía en el umbral de una ventana atrapada por la luz y la albura del líquido níveo que vertía el jarro de zinc de La lechera de Vermeer y de su gemela -eran igualitas, “dos gotas de leche” que decía O’Rivas-, otra lechera que había habitado en los verdes campos del aislado paraíso de Los comedores de patatas.
Cuando daba un sorbo al café, ensimismaba la mirada en otra ventana que henchía los ojos de un intenso y salado azul del Pacífico racheado a aquellas horas por el plata iridiscente del espejo del mediodía. Era cuando avistaba en la lejanía el barco pirata donde íban el Saxofonista Enamorado hacia Santa Marta de Lombás, el Maestro Republicano hacia el paredón, y El Mero, un Tutsitala que se convertía en marinero cuando recreaba las aventuras transoceánicas -nunca vividas- en la taberna de Sherezade. Y en medio de todos aquellos fantasmas, ella estaba, lejos, muy lejos, en el país de Maconcón, buscando una piedra intacta (o un castillo magrittiano suspendido en el aire) antes de que el mundo ya existiese.

-II-
Regresó hace tiempo del cálido invierno austral y creyó encontrar en esta orilla esa piedra que gravita con una increíble e imposible levedad en el aire, esa piedra sobre la que Magritte construyó un castillo y a la que la fuerza de la gravedad parece atraer inexorablemente hacia la tierra o el mar, porque como dice el refrán: “Las cosas caen por su propio peso”.
Ella mira las incisiones de la piedra, como las arrugas de la frente de un hombre, y, callada, espía por el agujero de una cerradura donde cree atisbar lo profundo del ser, aunque lo que (aparentemente) más luz aporte sea la maravilla dorada de la flor de un aromo.
Pero no. Ella es testaruda, y en el silencio sigue observando una trilogía magritiana por el ojo de la cerradura. y piensa que allí, al fondo, oculta bajo las raíces del árbol y en el contorno del halo de luz que lo rodea, está la piedra intacta con aquellos marcados y profundos surcos que se revelan en la parte frontal y donde la levedad parece no existir. Mas, ya no sabe.

25 de julio de 2009

O Faro de Hércules*




“Ben pensado, sempre foi así. O poder en Galicia case sempre falou a Neolingua, mentras o pobo falaba linguas”
A Neolingua en Neogalicia
, Manuel Rivas (El País, sábado 25 de Xullo 2009)

Bien pensado, siempre fue así. El poder en Galicia siempre habló la Neolingua, mientras el pueblo hablaba lenguas”.

Shandy bien podría escribir una entrada sobre el “Conflicto lingüístico” suscitado en Galicia en los últimos meses. La polémica surge a raíz de la posibilidad, planteada por el gobierno del Partido Popular, de la supresión de la prueba de gallego en las oposiciones a la Xunta de Galicia. También por la consulta hecha a los padres para que elijan en qué lengua quieren que estudien sus hijos durante la etapa de la enseñanza obligatoria . Pero para no tener el mal gusto de repetirme, les dejo un enlace (pinchen aquí) con un artículo publicado en La Voz de Galicia el 14 de julio. Les remito a él porque recoge muy bien el parecer de ésta que escribe con respecto al tema. Y para los que desconozcan la lengua gallega, les ofrezco en esta página la traducción:

¿Conflicto lingüístico?
Comencemos por reconocer que vivir en un país con dos lenguas no sólo no es un problema, sino que debe ser una oportunidad. De hecho, la inmensa mayoría ciudadana de Galicia convivió sin problemas lingüísticos. Y si la ciudadanía vive ajena al aparente problema de la lengua, cabe pensar que el enfrentamiento es provocado voluntariamente por la dinámica electoral, con la finalidad de recoger unos pocos votos entre quien se muestra más beligerante, sin importar que sea a costa de interpretar la legislación de manera más que torticera.
El Estatuto de Autonomía establece como lenguas oficiales de nuestra comunidad el gallego y el castellano y, en consecuencia, el derecho de sus ciudadanos a conocerlas y usarlas. Los poderes públicos tienen, pues, el deber de garantizar los derechos de la ciudadanía y facilitar el conocimiento de los dos idiomas en igualdad de condiciones.
Darle al gallego en el acceso a la función pública un tratamiento de lengua extranjera no es una buena manera de garantizar estos derechos. Además, las empleadas y empleados públicos se seleccionan por principios de capacidad y mérito, sin que el principio de igualdad se vea comprometido por el hecho de que se le exija el conocimiento de la lengua propia de Galicia. Veintinueve años después de promulgado el Estatuto y establecida la oficialidad de los dos idiomas, el tratamiento diferenciado en el acceso supone una manifiesta toma de postura preferente a favor de una de las lenguas. Igual consideración podemos hacer en el ámbito de la enseñanza. La oficialidad de las dos lenguas viene dada por el Estatuto de Autonomía, por lo que es un deber de los poderes públicos facilitar su conocimiento, dándoles en la enseñanza obligatoria un tratamiento igualitario. Serán luego los ciudadanos y ciudadanas adultas quienes decidan cual quieren usar.
La trampa de «libertad de elección” implica la voluntad expresa del poder público de renunciar al cumplimiento de una obligación impuesta por el Estatuto, que es facilitar el conocimiento de las dos lenguas y, por tanto, un tratamiento igualitario a la hora de enseñarlas. No concebimos que, por ejemplo, se consulte en la enseñanza obligatoria sobre que se estudie o no se estudie matemáticas, entendiendo que se trata de una materia fundamental.
¿Cómo se puede en estas circunstancias hablar de «armonía», «amabilidad» y otras sutilezas aparentemente bien intencionadas? ¿Cómo podemos hablar de consenso cuando, de hecho, pretenden imponer las posturas más radicales en una de las direcciones?
Sería deseable que retornase la cordura. UGT y CC.OO. creemos firmemente que el gallego nunca debería haber sido utilizado como un instrumento de confrontación o fractura social, ni como bandera exclusiva, diferenciadora o elemento de discriminación. Deberíamos entre todos tratar de lograr que cualquier modificación sobre el decreto del uso del gallego en la enseñanza cuente con el consenso de la ciudadanía y de sus legítimos representantes políticos y sociales”.

Xosé Manuel Sánchez Aguión e José Antonio Gómez Gómez (La Voz de Galicia, 14 de julio de 2009)
Y les dejo con unas palabras tomadas del mismo artículo que la cita que encabeza esta entrada:
“A Unesco declarou o Faro de Hércules Patrimonio da Humanidade. O faro é un monumento con vida. Segue a traballar, a comunicar,cunha luz que non discrimina,que alumea para todos. É o símbolo do universal: o local sen paredes”
A Neolingua en Neogalicia
, Manuel Rivas (El País, sábado 25 de Xullo 2009)

La Unesco declaró el Faro de Hércules Patrimonio de la Humanidad. El faro es un monumento con vida. Sigue trabajando, comunicando, con una luz que no discrimina, que alumbra para todos. Es el símbolo de lo universal: el local sin paredes”

*Faro de Hércules: faro y torre situado en la ciudad de A Coruña, Galicia. Fue declarado el 27 de junio de 2009 Patrimonio de la Humanidad.


21 de julio de 2009

Café con Letras




Una gota de café

En ese libro, que me prestaste,
una gota de café hiere para siempre
el blanco y negro de un poema
¡Qué torpe descuido el mío!
-pienso-,
teniendo en cuenta que siempre
fuiste remiso a dejarme tus libros.

Tú, lector metódico,
de sillón ,
de casa silenciosa,
de horas lentas y espaciadas,
cuidas el preciado habitáculo de las letras.

Yo, anárquica lectora,
de parque, de café,
de terraza de verano,
doblo las esquinas de sus hojas,
rozo sus cantos, agrieto sus tapas.

Siempre recriminaste esa “Mala costumbre” mía.

Ya sé que se mezclan y se baquetean en mi mochila
con la libreta de notas, el paquete de tabaco,
la barra de labios, la crema solar…
Pero me gusta sentirlos cerca,
son mi equipaje, mis amuletos,
mis muletas, un antídoto
contra la soledad.

Por eso,
cuando te devuelva tu libro,
te invito a pensar que esa gota de café
es el mudo testigo de un feliz instante
en una terraza de verano
mientras el tiempo se consume
en la lectura de un poema,
el humo de un cigarrillo
y el sabor de una taza de café.

15 de julio de 2009

Mirando a La Gioconda III

Mona Lisa sintetizada, Jean Pierre Vasarely

"Yo hice el arte moderno maquillando expresiones milenarias, me robé el pasado y lo vendí como algo inédito”
Pablo Picasso
(Les dejo un enlace con el Museo Virtual de Picasso donde podrán ver sus paráfrasis)

Mirar a La Gioconda y hacerse preguntas da para más de una trilogía. Pero, so pena de aburrirles, remataré con una selección de otras creaciones artísticas que parafrasearon a la madona de Leonardo da Vinci. Desde una imitación anónima del sigo XVI, pasando por el Ready-made duchampiano, la composición surrealista de Fernand Léger, la reinterpretación boteriana de una adolescente Mona Lisa, las serigrafías del padre del Arte pop, hasta la versión abstracta de Jacinta Gil Roncalés.


1-Imitación

La Gioconda, copista anónimo del siglo XVI (Museo del Prado)


2-Resemantización, provocación, parodia, desacralización… sea lo que fuere, yo me quedo con esta confesión que Duchamp hizo sobre sus Ready made: “Es un jueguecillo entre yo y mí”. Si Rose Sélavy (imagen derecha) fue el alter ego femenino de Duchamp, L.H.O.O. Q (1919), que significa traducido del francés “Ella tiene el culo caliente”, bien podríamos considerarla como el “Alter ego” masculino de La Gioconda. Esto, si consideramos las palabras del dadaísta: “No es una mujer disfrazada de hombre, es un hombre auténtico y ese fue mi descubrimiento”. Claro que a Duchamp le iba la provocación a las miradas ortodoxas y pretendía evitar “El culto a la unicidad del arte escrito con A mayúscula”.



3-Construcción

La Gioconda con llaves (1930), Fernad Léger




4-Reinterpretación

La Mona Lisa a los doce años(1961), Fernando Botero



5-Reproducción serigrafiada
( El padre de la modernidad reconoció que él era defensor de “El negocio del arte” y “El arte del negocio”)


Mona Lisa (1963) Andy Warhol


6-Deconstrucción y reconstrucción


La Gioconda (1999), Jacinta Gil Roncalés

2 de julio de 2009

Mirando a La Gioconda II





"El hombre no puede empezar de la nada. Tiene que empezar con cosas ya hechas, como lo son, incluso, su propia madre y su propio padre".
Marcel Duchamp

Bien, había tocado el Santo –y ni siquiera eso- . ¿Y ahora qué?”
Shandy

Sin el permiso del señor Duchamp recojo sus palabras, y sin la licencia de ustedes me cito a mí misma. Porque de esa pregunta que me hice intentando avistar a La Gioconda en el Louvre muchos años atrás (vid. entrada anterior), han surgido todas estas elucubraciones. Es como lanzar una piedra al río, una china que va dando saltitos, y cuando en su amerizaje definitivo impacta sobre el agua, se van formando círculos concéntricos que se expanden y se agrandan.
No se me olvida que quiero mostrarles otras paráfrasis de La Gioconda, pero dejen que la piedra vaya dando saltitos y ya veremos dónde aterrizamos. Permítanme despegar con un poco de ritmo. Escuchen este tema. Y si se les ponen los pies redondos, pues échense un bailecito con esta versión de Mona Lisa de Jerry Lee Lewis (la letra, de Nat King Col, se la dejo traducida)



Mona lisa, mona lisa, te han llamado los hombres
Te pareces tanto a la dama de la sonrisa mística
¿Es sólo por que estás sola que te han culpado?
¿Es por eso que tienes, mona lisa, esa extrañeza en tu sonrisa?

¿Sonríes para tentar a algún enamorado Mona lisa?
¿O es esta tu forma de ocultar un corazón roto?
Muchos sueños han traído a tu umbral
Solo fueron mentiras y murieron ahí
¿Eres cálida, eres real Mona lisa?
¿O solo una fría y solitaria adorable obra de arte?

¿Sonríes para tentar a algún enamorado Mona lisa?
¿O es esta tu forma de ocultar un corazón roto?
Muchos sueños han traído a tu umbral
Solo fueron mentiras y murieron ahí
¿Eres cálida, eres real Mona lisa?
¿O solo una fría y solitaria adorable obra de arte?

Mona lisa, mona lisa

Ahora, para relajarse y que dejen de moverse en la silla que sustenta sus posaderas (no me dirán que han permanecido como esfinges, ¿verdad?), pueden escuchar el tema en la voz de su autor. Yo, se lo recomiendo.


Me gusta la canción y las preguntas que se hace Nat King Cole “¿Eres cálida, eres real Mona lisa? ¿O solo una fría y solitaria adorable obra de arte?” Yo me respondo que la madona hace tiempo dejó de ser “Sólo una fría y solitaria obra de arte” para convertirse en un símbolo de una extraña e inaprensible belleza que ha traspasado el tiempo, un imán poderoso que ha suscitado curiosidad por su sonrisa, su mirada y muchos otros enigmas que se ciernen sobre el cuadro y la modelo. Tanto nos han hablado de su misterio y tantas obras de arte ha inspirado que nos predispone a la curiosidad sobre ella y más allá de ella.
El argentino César Aira se ha preguntado qué distintos destinos podrían tener las gotas de óleo si se escapasen del cuadro del Louvre y surgió una novela corta: Mil gotas (Buenos Aires, Eloísa Cartonera, 2003). Tiempo atrás, allá por el 1977, dos cineastas españoles se preguntaron qué pasaría si la sonrisa de La Gioconda misteriosamente desapareciese, sí, si se borrase como en un Sfumatto de sus labios y brotasen lágrimas de su mirada melancólica. Pues Antonio Mercero y José Luis Garci se lo imaginaron. Y el resultado fue una magnífica metáfora, una película de género fantástico titulada La Gioconda está triste (1977). Si tienen curiosidad y paciencia, la pueden ver completa en Youtube. Es un cine muy narrativo, sobrio y de ritmo lento que resulta difícil de ver para espectadores de hoy acostumbrados a la rapidez de planos y secuencias. Pero merece la pena dedicarle un tiempo. Pinchen aquí si quieren ver la primera parte. Y no puedo sustraerme a invitarles a que escuchen esta otra Mona Lisa de Jesse Malin, es refrescante. Hay un vídeo mucho más sofisticado, pero yo prefiero las actuaciones en directo aunque el sonido no sea tan depurado.

Como ven, el arte remite al arte y las distintas artes se alimentan entre sí. Pero ya he pegado unos cuantos saltos y el aterrizaje será forzoso en la próxima entrada, una tercera parte con pintores que parafrasearon al famoso retrato. Uf, mirar a La Mona Lisa de Leonardo da Vinci y apartar las cortinas de La Gioconda de René Magritte, es encontrarnos con un vasto Mar. Y si lanzamos una piedra al río…