29 de septiembre de 2010

29 S: Un barco de vela


No luches contra las fuerzas adversas, úsalas
Buckminster Fuller

Hoy ha amanecido con sol, pero la mañana en su transcurrir se ha vuelto gris, como mi propio estado de ánimo. Tomada una decisión el to be or not to be continúa. Ninguna de las decisiones me hubiera convencido, pero había que optar, subir o bajar, y aún así tengo la sensación de inmovilidad, de continuar en el rellano de una escalera y ser un caminante entre la niebla. Escucho la radio mientras desayuno, piquetes haciendo estupideces, trabajadores que sienten coartada su libertad por miedo a que no se renueve el contrato, interpretaciones y lecturas más o menos imparciales, sesgadas o interesadas sobre el apoyo o no a la convocatoria de huelga general (adjetivo que da reparo pronunciar en estos últimos días, como si fuera tabú), tantas y tan diferentes opiniones, un caos en catarata verbal que refleja la confusión, la incertidumbre de un país. Las manifestaciones en mi ciudad han sido convocadas a diferentes horas, una sinrazón para muchos que somos ciudadanos y no sólo militantes tras las siglas de una pancarta. “ Es que todos son”… pero los absolutismos no existen y cada vez que leo el indefinido “Todos” se me resienten las cuerdas vocales, y sin embargo yo también caigo en la tentación sumándome a la estupidez de la pataleta, sabiendo que es la forma más simple de expresar impotencia. Sé que algunos pequeños establecimientos han cerrado sus puertas (“no vaya ser que…”), pero en cuanto pasan las manifestaciones dan vuelta al cartel y los clientes entran, con todo su derecho. Siento cierta tristeza ante determinadas imágenes de violencia que pasan por las televisiones, también cierta emoción al ver otras, cuatro millones de parados es una cifra que llena la boca, que acongoja, y muchos quisiéramos decir por mí y por todos mis compañeros. Pero esto no es un juego, o de utilizar la palabra metafóricamente, un juego de complicado engranaje con ruedas dentadas que se nos está yendo de las manos. Sabemos que es una regresión en los derechos sociales, que habrá que seguir manteniendo en el nido a hijos ya crecidos, que la edad de las jubilaciones se va a retrasar, que el sistema de pensiones está en peligro, que el estado del bienestar se va al carajo. Me refugio en la lectura, leo la prensa, periódicos de ayer y anteayer, a mí no me importa hacerlo, lo mejor de la prensa, lo que me cunde, suele ser lo que no tiene fecha de caducidad, como el reportaje de Muñoz Molina sobre Buky Fuller, El visionario razonable, un ingeniero humanista que coloca un barco de vela en el horizonte como máximo ejemplo de belleza formal y práctica, y tengo la sensación de que el día se perfila menos gris, que se me aligera el peso y un soplo de aire fresco me reconcilia por unos instantes con la vida mientras leo. Un barco de vela, una quimera blanca, calma mi desazón en este 29 de septiembre. Si no lo han hecho, lean el reportaje. La prosa de Muñoz Molina siempre es gratificante y la visión que Buckmimster Fuller nos ofrece es una propuesta, una actitud ante la vida que aúna ética y estética.

Y si quieren mecerse un poco pinchen aquí, Le bateau des îlles en la voz de Tino Rossi (gracias a X. C. por dejar estos versos en un comentario). Bienvenida la poesía, la música, el arte que sin aliviar del vivir, alivia de la vida.

Le bateau des îles
Le bateau des amoureux
Sur la mer tranquille
Va partir sous le ciel bleu
Loin bien loin des îles
Exilé sur le rivage heureux
Vient le bateau des îles
N'attend plus que nous deux

Sur l'océan, il est de grands bouquets de fleurs
Tout frissonnants dans un mirage de couleurs
Il nous attend et c'est dans son lit charmeur
Que simplement je veux cacher notre bonheur

Je vois déjà les grands palmiers penchés sur nous
Le toit très bas de notre case de bambou
J'entends déjà sur la plage au sable roux
Le rythme las d'un vieux banjo berceur et doux

27 de septiembre de 2010

Gallega tribulando en el rellano


Dispensen ustedes, que soy gallega y en el rellano de una escalera estoy tribulando. Sube la luz, y como no tengo el chintofanito discriminatorio me siento agraviada, Rajoy dice que "no todos los corruptos son iguales" y perpleja me deja, el gobierno que la crisis "la van a pagar los ricos" pero de la viñeta de El Roto ni se acuerdan ( tampoco saben como atajar el fraude fiscal de 250.000 millones de euros). El despido objetivo de la Reforma Laboral es un objetivo de apunten... ¡Fuego!, y la nena vuelve a casa porque se han acabado las ayudas a la vivienda de los jovenes. Ay, ¿y si además cae fusilada y entra en la estadística del 19% que nos anuncian? Uuff, diosito, que me va a dar una crisis ventral y queda el crack del miércoles 29 S, que obras son amores y sobran las razones, pero es que ya no sé si mofarme, inmolarme o ponerme a llorar con los sindicatos porque para la France con la valise yo no me vuelvo, que soy gitana hija de la diáspora gallega y además en noviembre nos visita el Papa, y yo, yo sólo espero un milagro, San Benitiño-Feijóo, ¡que no nos cueste más de tres millones de euros! Ufff, tomo aire, sigo en el descansillo de la escalera, tribulando, compréndalo usted señor Montilla, que yo me sé aquellos tiempos del sí señor sí señor, que don José le preguntaba a Xoseíño “E ti ¿que pensas?” y Xoseíño, atribulado, con la pucha entre las manos y la cabeza gacha pensaba, pensaba para sus adentros “Xa vostede o pensa todo por min, don José”, sí, señor Montilla, esta frase es toda una lección de historia, porque Xoseíño también tribulaba aunque no se mojaba, pero chover sí chovía por él, y por eso yo me sonrío y le disculpo su ignorancia, señor Montilla,  y sigo aquí, tribulando, tomándome un respiro en el rellano de la escalera, porque chove a deus dar, y no me sale de las cuernas decirle, señor Montilla, si subo o si bajo.
***
Les dejo una versión flamenca de A Santiago voy, del guitarrista lucense Cuchus Pimentel, a ver si el Papa se anima a venir ligerito de equipaje y caminando...




21 de septiembre de 2010

El peligro de Una o Mil Historias


Bobalicón, Francisco de Goya

El problema de los estereotipos no es que sean falsos, es que son incompletos
Chimamanda Adichie

Aunque el Sur ya existía en las cartas de los emigrantes, América era la del Norte. La casa Ford y los Haiga, el Star- System, la sonrisa de los Kennedy y los dólares. En las pelis, los vaqueros eran buenos y valientes, y los indios unos salvajes que cortaban cabelleras más malos que la quina y las madrastras de los cuentos. África era un negrito desnutrido de vientre hinchado y ojos inmensos, un paisaje de sabana con jirafas o un aborigen hunga- hunga con hueso en la nariz. Oriente aportaba el exotismo con turbantes y faquires, camellos y desiertos con oasis, geishas y flores de loto y tigres de Malasia con Sandokán. Los chinitos eran una hucha para el domund, usaban coletín, sombrero de paja y comían arroz. Las hindúes bailaban danzas del vientre, que también bailaban las moras, aunque los moros eran un extraño y perturbador colectivo que no se sabía muy bien dónde y cómo situarlos salvo en la época de la Reconquista. Europa era París de la Francia, la Corte de Inglaterra con Rolls, la Alemania de la línea blanca y la Volskwaguen, y la bota de Italia con Papa en el Vaticano y góndola veneciana. El resto, la emperatriz Sissí, el Vals del Danubio azul y una retahíla de nombres de países con capitales y accidentes geográficos en mapas mudos. Ah, me olvidaba de Oceanía en el Pacífico con canguros en Australia y Nueva Zelanda en las antípodas.
Con respecto a la piel de toro, la España en cuyo imperio nunca se ponía el sol, era la reserva espiritual de Occidente, una, grande y libre, y sólo existían un único dios verdadero y una única lengua (las demás eran dialectos con bata y zapatillas o zuecas y boina). Para los deseados turistas extranjeros Spanish is different, mar y sol, Ole y Olé, la Carmen de Bizet y Manuel Benítez El Cordobés. ¡Por Santiago y cierra España, qué tiempos aquellos en los que sólo había una verdad de la buena e iluminaban las cavernas interiores con un candil o una triste bombilla de cuarenta vatios!
Claro que, no sin esfuerzo, han cambiado los tiempos, y mucho. Ahora nos disparan con flashes y nos alumbran con luminarias de verbena intergaláctica, y así, cegatos, apampados y patidifusos, no distinguimos el grano del escobajo. Ahora, a golpe de mando y clicks cibernáuticos, tenemos menús variados, ensaladas de cuentos, revueltos de guerras, refritos de crisis, cocidos de políticos con salsa… Todo aderezado con mucho surrealismo, lenguas sarkozyanas, ojos cacodilatos, mierda enlatada del artista y batido por una túrmix y sin zaranda. Más que nunca estamos expuestos a la manipulación informativa, a visiones simplistas, reduccionistas e interesadas, a tópicos y estereotipos. Con todo, hay una diferencia sustancial entre el ayer y el hoy: ayer nos imponían la estupidez, hoy nos la promueven. Y algo de responsabilidad tendremos en el asunto aquí y ahora: cuestionar y contrastar, que o papel só terma do que lle poñen e o falar non ten cancelas.

Les dejo un enlace con la lista elaborada por el lingüista Noam Chomsky de "Diez estrategias de manipulación mediática". Los vídeos son de la nigeriana Chimamanda Adichie, una contadora de historias que, desde la experiencia y con humor, habla de El peligro de una sola historia. Cada uno de los vídeos dura unos diez minutos, tómense el tiempo. Y si ahora no es el momento, pueden recuncar.





14 de septiembre de 2010

Caracolas & Buguinas

Pinturas de Georgia O' Keeffe

Buguina, e
soña o vento
coas ondas do mar

Caracola, y
sueña el viento
con las olas del mar

Caracolas,
espirales de silencio
besos blandos en mi oído.
De su boca,
hasta mí,
el impreciso murmullo de las olas
la respiración salada
la voz del mar

Buguinas,
espirais de silencio
beixos brandos ao oído.
Da súa boca
ate min,
o impreciso murmurio das ondas
a repiración salgada
a voz do mar.













Preguntas dunha pícara a unha buguina

¿Cantos anos tes?
¿De onde vés?
¿Naces na area da praia?
¿Onduláronte as ondas?
¿Quen habitou a túa casa de cuncha?
¿Murchouse o teu ventre
pra que na túa boca naza o mar?
¿Tiveches babas?
¿E cornos?
¿Gústache tomar o sol?
¿É teu curmán o caracol?
¿Es unha mamá o
un papá e unha mamá?










Preguntas de una niña a una caracola

¿Cuántos años tienes?
¿De dónde vienes?
¿Naces en la arena de la playa?
¿Te han ondulado las olas?
¿Quién habitó tu casa de concha?
¿Se ha secado tu vientre
para que en tu boca nazca el mar?
¿Has tenido babas?
¿Y cuernos?
¿Te gusta tomar el sol?
¿Es tu primo el caracol?
¿Eres una mamá o
un papá y una mamá?

***
Arcoluz, Renaud García fons Y Kiko Ruíz

5 de septiembre de 2010

Un Cuarto de Hora en un Minuto y Medio


"Esto del tiempo es complicado, me agarra por todos lados.
¿Cómo se puede pensar un cuarto de hora en un minuto y medio?"

El perseguidor, Julio Cortázar

Entonces, la voz de tu madre te sorprendía en pleno juego pronunciando tu nombre e indicando la hora. Crees recordar –o imaginas- que los mofletes se te inflaban al responderle después de varias llamadas: Ya Boy. No te enfades por la incorrección ortográfica, pronunciabas el verbo con una “B” bilabial -más rotunda y explosiva en su sonido que la labiodental “V”-, como queriendo expresar con mayor énfasis el fastidio que te provocaba el abandono de los juegos y el regreso al espacio real y al tiempo que vivían tus mayores. Fue a los siete años, cuando hiciste la primera comunión, que te regalaron un reloj. Lo lucías y mostrabas con orgullo en la muñeca y durante días te aplicaste en desentrañar la posición de las manecillas del horario y minutero además de complacerte en observar el imparable vals sincopado de los segundos. Sin embargo, una vez satisfecha la curiosidad, el juego de la hora dejó de interesarte, te olvidaste del reloj y lo abandonaste en un cajón, y aquello de saber qué hora es te trajo al pairo, ganándote por los despistes y retrasos numerosas peloteras y algunos castigos. Ahora que ya entiendes que en la inconsciencia infantil no existía el tiempo pensado y que el significado de las horas de sesenta minutos se escapaba a tu comprensión, sabes también que la palabra tiempo se ha ido filtrando y acuñando en tu cerebro, y que su significado se concreta en un implacable y planificado horario de imposiciones voluntarias, obligaciones asumidas e ineludibles responsabilidades. Tampoco ignoras, ahora, que aunque podemos cuantificar el tiempo, no así la esencia de él, y por suerte, por suerte para ti, aún eres capaz de liberarte en ocasiones del tiempo constreñido para traspasar el umbral de una puerta que te lleva al otro lado y convertir un minuto y medio en un cuarto de hora, como decía Jhonny Carter, el viejo y alucinado músico protagonista de El perseguidor de Cortázar. Y yo, porque te conozco, sé que me comprendes vagamente y, como Bruno, te sonríes mientras lees estas líneas...

"Entonces, ¿cómo puede ser que yo haya estado pensando un cuarto de hora, eh, Bruno? ¿Cómo se puede pensar un cuarto de hora en un minuto y medio?[…]
-Bruno~si yo pudiera solamente vivir como en esos momentos, o como cuando estoy tocando y también el tiempo cambia... Te das cuenta de lo que podría pasar en un minuto y medio... Entonces un hombre, no solamente yo sino ésa y tú y todos los muchachos, podrían vivir cientos de años, si encontráramos la manera podríamos vivir mil veces más de lo que estamos viviendo por culpa de los relojes, de esa manía de minutos y de pasado mañana...
Sonrío lo mejor que puedo, comprendiendo vagamente que tiene razón, pero que lo que él sospecha y lo que yo presiento de su sospecha se va a borrar como siempre apenas esté en la calle y me meta en mi vida de todos los días…"
El perseguidor
, Julio Cortázar ( Edit. El zorro rojo, 2009, con ilustraciones de José Muñoz )

Les dejo un vídeo con otro fragmento de El perseguidor en la voz de Cortázar. La música es de Charlie Parker, a quien está dedicado este relato. El escritor argentino se inspiró en el virtuoso saxofonista para crear el personaje de Jhonny Carter.