8 de abril de 2011

Clave Poética: Luz Pozo Garza

Primavera subjetiva, Javier Rodríguez Quesada

Clave poética

Su voz se revela en Luz

en hondura poética de Pozo

en sensual elegancia de Garza


Luz Pozo Garza, nombre que describe un eufónico Zig-Zag y contiene las claves de una escritura culta y refinada, sugestiva y vital. Compruébenlo en los versos que siguen. El poema que les dejo identifica la obra poética de la autora: sus temas predilectos – el amor, el paso del tiempo, el recuerdo y la muerte-, el gusto por la utilización de símbolos y sinestesias, las referencias a la lírica trovadoresca y a la literatura clásica, a la música y la pintura, artes que también cultivó la escritora. En Agora que regresa a primavera, el yo lírico nos traslada de un aquí-ahora a un ayer vivido. La belleza y armonía del paisaje contemplado desde el hoy se asocian al recuerdo de un tiempo luminoso que despierta una profunda y punzante Saudade por perdidos paraísos. Disfruten con la intimista y evocadora primavera de Luz (les ofrezco la traducción) y el melancólico fado en la voz de Mariza.


Agora que regresa a primavera
por riba de Seivane nas terras de Abadín
e vai deixando sámago nos bimbios.

Agora que retornan as floracións antigas
e unha bris delicada fragmento de escritura
vai liberando a alma.

Agora me decato da presencia do amigo
cando as aves concertan o equinoccio celeste
e os bois en Lamanide
levan na cornamenta unha roda solar.

Atrás quedou a aldea
a páxina purísima escrita en neve
o principio da patria
a pureza inocente que respiran os nenos
e dá tempero a alma.

¿Lémbraste, meu amigo?
A luz deixaba formas de saudade
e a frescura das pedras
podía modular os ámbitos do río
lámina impresionista na mañá fuxidía.
Era o tempo
en que as rapazas novas apañaban nos fieitos.

Lembraraste ás vegadas da mudanza das follas
dos espacios marcados por unha chuvia límpida
da textura da frol rosada das silveiras
da imprecisa distancia que vai da vida á morte
aló por Vilarente.
O serán descendía coma un palio
sobre das terras de Mondoñedo
no tempo dos hexámetros latinos.

Era a consagración da primavera
na materia das árbores na ledicia do vértigo
na memoria das églogas:
Silvestrem tenui Musam meditaris avena.
Viña a palabra nova
na fábula do amor no principio da música
no esplendor imprevisto das maceiras.
Chegaría unha carta de Virxilio:
Sunt nobis mitia poma.

Fuxían as escuras peonías
lonxe do corazón adolescente:
Aínda non entraras nos palafitos da morte.

( De Códice Calixtino,Luz Pozo Garza)


Ahora que regresa la primavera
sobre Seivane en las tierras de Abadín
y va dejando sámago en los mimbres.

Agora que retornan las floraciones antiguas
y una brisa delicada fragmento de escritura
va liberando el alma.

Ahora me doy cuenta de la presencia del amigo
cuando las aves conciertan el equinoccio celeste
y los bueyes en Lamanide
llevan en la cornamenta una rueda solar.

Atrás quedó la aldea
la página purísima escrita en nieve
el principio de la patria
la pureza inocente que respiran los niños
y da tempero al alma.

¿Recuerdas, amigo?
La luz dejaba formas de saudade
y la frescura de las piedras
podía modular los ámbitos del río
lámina impresionista en la mañana fugitiva..
Era el tiempo
en que las muchachas jóvenes recogían los helechos.

Te acordarás a veces de la mudanza de las hojas
de los espacios marcados por una lluvia limpia
de la textura de la flor rosada de las zarzas
de la imprecisa distancia que va de la vida a la muerte
allá por Vilarente.
La tarde descendía como un palio
sobre las tierras de Mondoñedo
en el tiempo de los hexámetros latinos.

Era la consagración de la primavera
en la materia de los árboles en la alegría del vértigo
en la memoria de las églogas:
Silvestrem tenui Musam meditaris avena.
Venía la palabra nueva
en la fábula del amor en el principio de la música
en el esplendor imprevisto de los manzanos.
LLegaría una carta de Virgilio:
Sunt nobis mitia poma.

Huían las oscuras peonías
lejos del corazón adolescente:
Todavía no entraras en los palafitos de la muerte.