Si el cuadro de Larry Rivers (véase entrada anterior) es una imagen visual del título "La Universidad desconocida", éste es a su vez una metáfora del contenido del libro. Cada una de las partes en que se divide, nos adentra en “pabellones” que irán desvelando y revelando los universos literarios de los que bebió el escritor, la génesis de su propia obra y el discurrir existencial de un poeta encelado, un perro romántico que hizo de la literatura y la escritura una experiencia vital:
Escribiendo poesía en el país de los imbéciles.
Escribiendo con mi hijo en las rodillas.
Escribiendo hasta que cae la noche
Con un estruendo de los mil demonios.
Los demonios que han de llevarme al infierno,
Pero escribiendo
Son los versos de cabecera, con ese gerundio anafórico y reiterativo que define una actitud de tiempo durativo y circular en torno a la escritura. Recuerdo bien que comencé a leer el libro a mediados de abril del 2007 y con esos primeros versos pensé en un buen amigo y escritor, El Kafkiano. Porque bien sabe él que “La literatura es un viaje sin retorno” como decía el chileno, y “Sin ella estaríamos condenados a la soledad y a la muerte”, como dice El Kafkiano.
Confieso que abordé la lectura de este libro en momentos muy difíciles de mi vida, sabía que alguien muy querido para mí se iba a morir y buscaba refugio. Quizás por ello hice una primera lectura ansiosa y anárquica, como me pareció por momentos el propio libro. Necesitaba compartir aquellos textos que soportaban tanto dolor y tanta soledad y que a mí se me antojaban solidarios: A finales de 1992 él estaba muy enfermo/ y se había separado de su mujer. / Esa era la puta verdad: estaba solo y jodido. / Y solía pensar que le quedaba poco tiempo. Me recuerdo una tarde de domingo de aquel abril tan triste, y tan lluvioso como literario, sentada al volante de mi coche repitiendo como una plegaria: Lluvia: sólo espero/Que desaparezca la angustia/.Estoy poniéndolo todo de mi parte. Pero en otros momentos el testimonio se me ofrecía vital, lo sueños, ajenos a la enfermedad,/ acudían cada noche/ con una fidelidad que conseguía asombrarlo.
Fue después de su primera crisis hepática, en el verano de 1992, cuando Bolaño escribe dos poemas para su hijo Lautaro que aún no ha cumplido los tres años: Lee a los viejos poetas,/Y cuida sus libros […]Es uno de los pocos consejos/ Que te puede dar tu padre… Resistid queridos libritos/ Atravesad los días como caballeros medievales/Y cuidad de mi hijo en los años venideros. Y es que Bolaño presiente que se va a morir, y a partir de 1993 comienza a preparar este libro que será publicado, por expreso deseo del escritor, póstumamente. En el se recogen textos ya publicados y otros inéditos en una mixtura de géneros literarios que van del verso a la prosa poética, de la narración al poema narrativo, pasando por apuntes y bosquejos de personajes que aparecen en sus novelas y relatos. En él se vierten las soledades de Bolaño, sus frustraciones y sus miedos, las rebeldías y las pasiones, los recuerdos de México, las estancias en Gerona y Barcelona … Pero si yo tuviera que definirlo diría que es sobre todo un libro de Palabras Solitarias. Un libro de Viento y Lluvia, Lluvia salvadora, capricho de los dioses, de Noches y Luna, de Amor y sexo obsesionado por piernas en dormitorios oscuros donde soy la media de seda , de Escritura y Silencio. Son fragmentos de Literatura y Vida que unas veces se entrecruzan y otras se imbrican y que Bolaño reúne en esta obra testamentaria. Él mismo explica el título del libro en dos poemas que remiten a esas dos Universidades:
Confieso que abordé la lectura de este libro en momentos muy difíciles de mi vida, sabía que alguien muy querido para mí se iba a morir y buscaba refugio. Quizás por ello hice una primera lectura ansiosa y anárquica, como me pareció por momentos el propio libro. Necesitaba compartir aquellos textos que soportaban tanto dolor y tanta soledad y que a mí se me antojaban solidarios: A finales de 1992 él estaba muy enfermo/ y se había separado de su mujer. / Esa era la puta verdad: estaba solo y jodido. / Y solía pensar que le quedaba poco tiempo. Me recuerdo una tarde de domingo de aquel abril tan triste, y tan lluvioso como literario, sentada al volante de mi coche repitiendo como una plegaria: Lluvia: sólo espero/Que desaparezca la angustia/.Estoy poniéndolo todo de mi parte. Pero en otros momentos el testimonio se me ofrecía vital, lo sueños, ajenos a la enfermedad,/ acudían cada noche/ con una fidelidad que conseguía asombrarlo.
Fue después de su primera crisis hepática, en el verano de 1992, cuando Bolaño escribe dos poemas para su hijo Lautaro que aún no ha cumplido los tres años: Lee a los viejos poetas,/Y cuida sus libros […]Es uno de los pocos consejos/ Que te puede dar tu padre… Resistid queridos libritos/ Atravesad los días como caballeros medievales/Y cuidad de mi hijo en los años venideros. Y es que Bolaño presiente que se va a morir, y a partir de 1993 comienza a preparar este libro que será publicado, por expreso deseo del escritor, póstumamente. En el se recogen textos ya publicados y otros inéditos en una mixtura de géneros literarios que van del verso a la prosa poética, de la narración al poema narrativo, pasando por apuntes y bosquejos de personajes que aparecen en sus novelas y relatos. En él se vierten las soledades de Bolaño, sus frustraciones y sus miedos, las rebeldías y las pasiones, los recuerdos de México, las estancias en Gerona y Barcelona … Pero si yo tuviera que definirlo diría que es sobre todo un libro de Palabras Solitarias. Un libro de Viento y Lluvia, Lluvia salvadora, capricho de los dioses, de Noches y Luna, de Amor y sexo obsesionado por piernas en dormitorios oscuros donde soy la media de seda , de Escritura y Silencio. Son fragmentos de Literatura y Vida que unas veces se entrecruzan y otras se imbrican y que Bolaño reúne en esta obra testamentaria. Él mismo explica el título del libro en dos poemas que remiten a esas dos Universidades:
Querida no es el Paraíso
En las calles hay batallas campales despues de las diez
En las calles hay batallas campales despues de las diez
de la noche.
Nadie viene a visitarme
Aunque la comida que preparo aún no es del todo mala
¿Cómo se llama esto?, pregunté.
Océano.
Una larga y lenta Universidad
Nadie viene a visitarme
Aunque la comida que preparo aún no es del todo mala
¿Cómo se llama esto?, pregunté.
Océano.
Una larga y lenta Universidad
La otra es un amplio recorrido de lecturas que van desde la refinada y cultista tradición de los minnesinger (trobadores alemanes) medievales hasta el tebeo más underground. Entre Friedich von Hausen, y Don Juanito el supermacho de Nazario, confiesa Bolaño a Alfred Bester (escritor de ciencia ficción), he encontrado uno de los pabellones de la Univesidad Desconocida.
La Universidad Desconocida, Roberto Bolaño. Edit. Anagrama, Barcelona 2007
15 comentarios:
Si tuviéramos dos vidas paralelas, podríamos comparar la una con la otra, saber qué está bien y qué está mal. Pero sólo tenemos una, lo que sabemos hoy no tiene nada que ver con lo que sucederá mañana, siempre se aprende, envuelto en que la única certeza es la incertidumbre.
Has hecho una entrada apabullántemente emocional. Si antes me gustaba Bolaño, ahora es casi yo mismo.
El Kafkiano, bueno, como algunos saben (otros no, ¿por qué iban a saberlo? :P): creo que es uno de los mejores escritores de este mediocre siglo. Conozco a uno que si fuera gay se lo zumbaría... pero no es gay... así que sólo le admira, sin sexo pero con erecciones (literarias, de ñu, además) :P
Shandy, cada día lo haces mejor, y eso, como poco, ya es la hostia.
Besos
P.D.: El bloguero medio leerá esto y pensará en su fuero interno: "Coño, que pelota es este tío". Mientras que yo, en mi fuero interno pienso: ... ... ... ...
P.D.2: Hasta ahí puedo leer... :):)
Por cierto, lo de las vidas paralelas lo pensó Kundera antes que yo...
(Es que me gusta Kundera tanto como a los niños un regaliz rojo)
Ya aprovecho para dar besos a todo bloguero/a, incluso medio/a... :):)
Esa experiencia de lectura tuya ante la previsible muerte de un ser querido me lleva al libro que decidí leer una noche junto a la cama de mi padre que ya estaba con la sentencia al hombro. Este es un poema que escojo por estar señalado cuando lo leí:
VUELTA
Si yo naciera a mi doliente infancia
otra vez niño, como un dulce sueño,
y pasase temblando, solitario,
junto a los hoscos y acabados muertos,
¡cuántas cosas vería con mis ojos
recientes para todo, sin misterios,
y qué cosas más claras me dirían
en su quieto y tristísimo silencio!
Yo vería su muerte solamente,
olvidando estas cosas que no entiendo,
sin saber si es que vienen o se han ido,
sin palabras, sin nombres y sin versos.
En lo alto, la luz a llamaradas.
Mis ojos, aún nacientes; sin recuerdos.
Y en la tierra tendida que pisase,
puros, hondos, desnudos sólo ellos.
Y te dejo su enlace:
http://www.joseluishidalgo.com/Los_Muertos.html
Parece que fuera macabra mi elección en aquel momento. Pero no, el libro me apaciguó.
Besos de un escribiente.
Un amigo, de "pluma" presente jajajaj, me recomendó entrar. Gracias!!
Ya estoy casi ciega...
Ahora sé, además de que no sé nada, cuánto me apetece leer, y leerla a ud.
PD:...si, si, ya imprimo!
Celestino, menos mal que sólo tenemos una con un sólo billete de ida y sin poder volver atrás ni para recoger esa maleta que se ha quedado en el camino. Aprovechemos y bebámonos las ganas en tiempo de gerundio, el futuro es un juego verbal para conjugar cuando llegue, si llega.
Gracias por esa inyección de empatia. Y ya sabe, don Celestino, muchas erecciones literarias (y que no falten de las otras). Ya sé que Bolaño le enciende con sus detectives. Pero no se pierda este libro. Sin prisas, hay que releerlo para tener el puzle completo.
............. hasta aquí pude entender:)
Tempero, parafraseo a Pessoa: el Arte alivia el dolor de la vida, aunque no de vivir.Y ya lo creo que tiene razón.
La literatura, siempre la literatura, desde mi infancia, ha estado presente en los momentos y tiempos mejores y también en los más difíciles. Nunca te falla.
(Esa persona era también mi padre).
Besos de otra escribidora.
Hola G,amigo de "Pluma" Si hablas alto nunca digas Yo?, creo que no me equivoco.
Despertar el deseo de leer a Bolaño es el objetivo de esta entrada.
Gracias por tu visita.
Gracias por esta entrada, Shandy. Después de tres días en Praga, llego con nuevos bríos. Te iré contando..
kafkiano, ¡cómo que gracias! Por lo menos me habrás traído de Praga un Odradek. Sino no juego ._.
Me han dicho que los enlaces no funcionan... Qué catetos son estos bichos (las máquinas)
Estaré atenta a esos nuevos bríos, y soy toda orejas.
Lee a los viejos poetas,/Y cuida sus libros […]Es uno de los pocos consejos/ Que te puede dar tu padre… Resistid queridos libritos/ Atravesad los días como caballeros medievales/Y cuidad de mi hijo en los años venideros.
Qué bella recomendación a Lautaro.
Te mando nuestro acontecer primaveral con la cuarta oda de HORACIO:
Desaparece el riguroso invierno
con el grato retorno del Favonio
y de la primvera, y los rodillos
llevan hacia la mar las quillas secas,
ya el ganado no gusta del establo
ni el labrador de hallarse junto al fuego,
ni los prados blanquean con la escarcha. [...]
Ahora es el momento de ceñir
la brillante cabeza con las flores
que nos trae la tierra liberada,
o con el verde mirto; [...]
Besos acechantes y gracias por la amplitud de tus textos.
Ventana, los versos que Bolaño escribió para Lautaro me emocionan. Los libros son mis guardianes y quiero que velen también por todos los que quiero. Son el hilo de Ariadna para transitar por el Laberinto y enfretarse a los Minotauros. El Laberinto es el otro pabellón de la Universidad y mira que es tan rico como complicado.
Bonita la Oda de Horacio. Favonio es viento favorable que fructifica las flores. Seguro que tu también sabes que es el "Céfiro" de los griegos, el viento más suave. Céfiro fue también quien transportó a Psique a la cueva de Eros, una bonita historia de amor.
Gracias por ese acontecer primaveral.
Besos son viento favorable
Bolaño es uno de los valores más importantes de la literatura, sin duda. Yo le descubrí cuando él ya había muerto. Descubrir a alguien que te abre tantas puertas, que es casi de tu generación, que tiene tanto que darte... y que todo eso que te llena de vida y que podrías ser tú si tuvieras el don de escribir, viene de alguien que ya ha muerto. Qué pena, qué pérdida para el mundo.
Mi querida Shandy, buena entrada. Casi tanto como la de Rodrigo Fresán:"La univesidad desconocida y el secreto del mal". Interesante también léela.
Un directo literario
No Surrender, yo también descubrí a Bolaño despues de su muerte. Me lo descubrió la persona a la que dedico esta entrada. Bolaño muere con 50 años, tal vez la edad en que muchos escritores alcanzan la madurez literaria. No sé lo que podría llegar a ser, pero con la obra que dejó está entre los grandes. Acabo de leer esta mañana que "2666" fue elegida como la mejor novela de ficción de 2008 por el Círculo Nacional de Critícos Literarios de EE UU, un premio que hasta ahora no había recibido minguna novela escrita en español. Es una pena que él no haya podido disfrutarlo. Pero queda Lautaro, las personas que le quisieron y los lectores que le reconocemos.
No Surrender, te digo: No Surrender. Vete a la Pag. 7 y lee los primeros versos: "Rechazos de..."
Estamos vivos, una década prodigiosa ( cuatro veces diez) y te han regalado una buena pluma. No Surrender.
Un abrazo
Bandido, ¿Por qué siempre tiene que haber un intruso? Casi es perfecto tu comentario:)... Bueno, muchas gracias. Fresán es un seguidor de Bolaño y seguro que le ha leído más que yo. "El secreto del mal" no lo leí.
Gracias por tu comentario y por la recomendación.
Va otro directo, igual de literario.
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