17 de enero de 2009

Editorial Milésima

A ver, no me digan ustedes que la imagen superior no es _______________ (les dejo que pongan ustedes los adjetivos). ¿Y qué tiene que ver esta imagen con una editorial? Pues decidan ustedes mismos______________ . A mí me sugiere que a cualquier editor le gustaría que los lectores se pusiesen cómodos; y en el excusado, en el metro, en el sillón de orejas, sentados, recostados o en cuclillas - o como les pluguiese-, lean. Pues supongo que los de Editorial Milésima es lo que desean. Y ahora:
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Díganme, [lectores]. ¿Es que nos vamos a pasar la vida como bestias de tiro, contribuyendo sólo a la cantidad y tan poco a la calidad?”
( Vida y opiniones del caballero Tristram Shandy, L. Sterne)

Bueno y va información rápida:

La cita del Tristram resume la filosofía de Editorial Milésima. Y les puedo decir que están con ganas, con ilusión, que no tienen nada que perder y tal vez poco que ganar, por eso es el mejor momento para que les envíen sus originales. Todavía no se les acumulan los textos en el consejo editorial, ni las carpetas en su mesa de trabajo, ni se les traspapelan los folios y además están dispuestos a arriesgar. Así que aprovechen. Su página web no está acabada, pero les enlazo con su blog para que lo visiten. Y si de algo les sirve la palabra de la Shandy (aunque, se lo advierto, “Shandy” en irlandés significa chiflada, y aquellos Shandys del 29 también lo estaban ), los de Milésima se lo toman en serio. ¿Quiero hacerles publicidad?, pues claro, para eso es esta entrada. Hay afinidades electivas, me caen bien -vaya argumento, dirán ustedes-. Pues sí, a mí no me pagan por esto, lo hago por gusto, que es como mejor se hacen las cosas y porque creo en este proyecto. Entre los blogueros hay gente con buena pluma: Arcangel Mirón, El kafkiano, Pedro Glup, Celestino Simón, El Show de Fusa, El Lagarto en tu laberinto, Ella y su orgía, Belencicuta… Atrévanse.

Bien, ya está dicho lo importante. Y ahora, si les apetece, sigan leyendo: un poco de historia de cómo surgió Milésima.
Bueno, cuando se es lector y además hay gusto por la escritura no es de extrañar que surja curiosidad por el mundo editorial. Y para ver que se cocía, se matricularon en un master de postgrado -de esos en los que te entretienes después de tu trabajo y de paso aprendes algo, que para eso cuestan una buena pasta-.Y no vean como se lo curraron. La cuestión consistía en “trabajar como editores desde el inicio y enfrentarse con la labor editorial”. Y así crearon Valazul Ediciones, editorial virtual al amparo del Máster en Edición del Instituto Universitario de Posgrado de Santillana. Hubo que seguir todos los pasos: elaborar catálogo, contactar con editoriales y escritores -hasta le escribieron a Tomeo y a Vila- Matas (ni caso, pero al menos lo intentaron)-, conseguir relatos inéditos, leer, seleccionar, corregir, enmaquetar y editar un libro en papel. Y ahí tienen la portada. La tirada oscilará en torno a los 150-200 ejemplares y en el mes de marzo saldrá de la imprenta como edición no venal.


Y se acaba el master. Pero del grupo inicial surgen amistades, por aquello de las afinidades electivas, y cuatro de ellos se embarcaron en la creación de Milésima: Eva, Bernardo, Jorge y Susi. ¿Que cuatro les parecen pocos? Pues en Reino de Redonda son dos (dicho por don Javier Marías, que conste). Lo importante es que son buenos lepismas, les gusta devorar buen papel impreso: Vila-Matas, Bolaño, Pombo, Javier Tomeo… y no voy a citar a todos los clásicos que en el mundo han sido. El caso es que les ofrezcan literatura portátil.


¿Y por qué esta imagen que precede? Pues como de momento no tienen un logo, a los de Milésima me los imagino surrealistas, emparentados con el padre de la patafísica, buscando soluciones imaginarias y leyes que regulen las excepciones, con la fe de los escépticos, que es la mejor… Porque, ya me dirán, intentar hacerse un hueco en este mundillo editorial, que aunque no las han contado, saben que hay cientos y cientos de ellas, sí, de editoriales, y que sumadas pueden ser mil, por eso el nombre de Milésima.

Les deseo suerte





5 comentarios:

blumm dijo...

Gracias, Shandy.
Creo que voy a crear una sección de "Noticias de Prensa" en el blog aunque debería ahora llamarse "Noticias en la red".
Tú has dedicado un post, Alberto Olmos y los niños de Hermano Cerdo.

Merci.

blumm dijo...

Por cierto, me ha avisado J de que lo habías escrito.
Y a la media hora Google Alertas. El hombre sigue siendo más rápido que la máquina.

Granito dijo...

Pues hombre, a mi la imagen me parece de lo más poética y tiene que ver con una editorial en que el hombre de negro-editor está esperando a su chica/o-escritor ignorando lo que está ahí y de puro obvio se obvia (redunda la valgandancia), las reglas del mercado editorial que están firmemente recibidas al asfalto, usease: el semáforo.
En cuánto a lo demás es tan explícito que sobran comentarios.

Saludos y suerte.

Shandy dijo...

Blumm,y por qué no crearla? Aprovechemos todos los espacios.
Y sobre las máquinas: han sido creadas por hombres, a su imagen y semejanza, por tanto imperfectas. Que se j....:)

Shandy dijo...

Spanish: me gusta el adjetivo. El primero que paso por mi cabeza, cuando vi la imagen, fue "chula", por sugestiva. Luego pensé en entrañable, erótica (las piernas del mimo), placentera y relajante ( ejecutivo huyendo del stress, aliviado y aliviándose y con un libro)... En cuanto al hombre de negro, casi me había pasado desapercibido, la verdad. Y el semáforo ¿ regulará este el mercado editorial? Jajaja, buena imagen.
Gracias por el comentario. Saludos para ti