Querido poeta:
Hoy escojo abril,
abrilamores, de aguas mil y mil colores.
Hoy abrazo palabra abril, tango en flor,
blanca promesa de roja cereza.
Recuerdan…
En febrero el poeta se despedía Deica abril/Hasta abril.
Y yo le he tomado la palabra.
O poeta escolle abril
De quen fuximos? Quizaves, dime, a cinza
non rexeita a garrida mocedade e o sangue?
En abril e maio non hai cinza, dicen.
Fiquemos ,amigo, sob das azas de abril.
Que fuxan o río, a rosa colorada,
beba deica o final a chama a estela, o titaque o
reló,
procuren un lonxe ou un ningures os camiños
onde morrer.
Á par que fuxe, leve o río o cadavre de Ofelia e as
margaridas da ribeira.
Pro nós, amor, temos os cans fieis das verbas.
Decimos cinza i é pó agora mesmo o que foi chama.
Ofelia, dis, e unha sonrisa alerta a túa memoria
e os ollos teus, rula, nena e suave terciopelo.
Temos a verba, amor, para decir: abril.
Sob as súas azas frolecerán os días.
Abril: o aer pousa unha cidade nas ponlas
das bidueiras de abril. O noso fogar é.
Viviremos, amor, decindo a verba,
queimándoa, feríndoa, labrándoa
tan doce e temerosamente que ela coide, palabra
abril,
que por nós vive, vivímola e soio é dita: abril
Alvaro Cunqueiro, de Herba aquí ou acolá
El poeta escoge abril
¿De quién huimos? Quizás, dime, ¿la ceniza
no rechaza la gentil juventud y la sangre?
En abril y mayo no hay ceniza, dicen.
Quedemos, amigo, bajo las alas de abril.
Que huyan el río, la rosa colorada,
beba hasta el final la llama la astilla, el tictac el
reloj,
procuren una lejanía o un ningún lugar los caminos
donde morir.
A la par que huye, lleve el río el cadáver de Ofelia y las
margaritas de la ribera.
Pero nosotros, amor, tenemos los perros fieles de las palabras.
Decimos ceniza y es polvo ahora mismo lo que fue llama.
Ofelia, dices, y una sonrisa alerta tu memoria
y tus ojos , tórtola, niña y suave terciopelo.
Tenemos la palabra, amor, para decir: abril.
Bajo sus alas florecerán los días.
Abril: el aire posa una ciudad en las ramas
de los abedules de abril. Nuestro hogar es.
Viviremos, amor, diciendo la palabra,
quemándola, hiriéndola, labrándola
tan dulce y temerosamente que ella piense, palabra
abril,
que por nosotros vive, la vivimos y sólo es dicha: abril
Recuerdan…
En febrero el poeta se despedía Deica abril/Hasta abril.
Y yo le he tomado la palabra.
O poeta escolle abril
De quen fuximos? Quizaves, dime, a cinza
non rexeita a garrida mocedade e o sangue?
En abril e maio non hai cinza, dicen.
Fiquemos ,amigo, sob das azas de abril.
Que fuxan o río, a rosa colorada,
beba deica o final a chama a estela, o titaque o
reló,
procuren un lonxe ou un ningures os camiños
onde morrer.
Á par que fuxe, leve o río o cadavre de Ofelia e as
margaridas da ribeira.
Pro nós, amor, temos os cans fieis das verbas.
Decimos cinza i é pó agora mesmo o que foi chama.
Ofelia, dis, e unha sonrisa alerta a túa memoria
e os ollos teus, rula, nena e suave terciopelo.
Temos a verba, amor, para decir: abril.
Sob as súas azas frolecerán os días.
Abril: o aer pousa unha cidade nas ponlas
das bidueiras de abril. O noso fogar é.
Viviremos, amor, decindo a verba,
queimándoa, feríndoa, labrándoa
tan doce e temerosamente que ela coide, palabra
abril,
que por nós vive, vivímola e soio é dita: abril
Alvaro Cunqueiro, de Herba aquí ou acolá
El poeta escoge abril
¿De quién huimos? Quizás, dime, ¿la ceniza
no rechaza la gentil juventud y la sangre?
En abril y mayo no hay ceniza, dicen.
Quedemos, amigo, bajo las alas de abril.
Que huyan el río, la rosa colorada,
beba hasta el final la llama la astilla, el tictac el
reloj,
procuren una lejanía o un ningún lugar los caminos
donde morir.
A la par que huye, lleve el río el cadáver de Ofelia y las
margaritas de la ribera.
Pero nosotros, amor, tenemos los perros fieles de las palabras.
Decimos ceniza y es polvo ahora mismo lo que fue llama.
Ofelia, dices, y una sonrisa alerta tu memoria
y tus ojos , tórtola, niña y suave terciopelo.
Tenemos la palabra, amor, para decir: abril.
Bajo sus alas florecerán los días.
Abril: el aire posa una ciudad en las ramas
de los abedules de abril. Nuestro hogar es.
Viviremos, amor, diciendo la palabra,
quemándola, hiriéndola, labrándola
tan dulce y temerosamente que ella piense, palabra
abril,
que por nosotros vive, la vivimos y sólo es dicha: abril
16 comentarios:
¡Pero qué vas a dejar para mayo!
Me parece una entrada preciosa desde la ilustración inicial hasta la canción final, pero me quedo con el poema de Cunqueiro, formidable.
Un abrazo y de nuevo corto y pego.
Visto así, con esas palabras espléndidas, abril se convierte en el mes mas hermoso.
Y aunque no nos lo hayan dicho nunca, si nos lo cantan también puede ser una manera estupenda de saberlo.
Un abrazo, Shandy
Querida Shandy magnífico este poema de Cunqueiro, desgrana el amor y abril como agua entre los dedos, estos grandes de tu tierra son una maravilla!
un abrazo muy fuerte
Un saludo desde Barcelona. Las palabras son espléndidas, mientras no se utilizen como antideslizantes (ya lo has visto). Solo los de alma sincera (en la que descarto desde ya a los políticos), las utilizan para permeabilizar la conciencia, la suya y la de los demás. Buen poema, buen poema....miquel
Cunqueiro sempre, no Abril e no Entroido e aínda no Nadal, en "Mindonia" o en Bretaña, no Norte e no Sul, aquí e acolá.
No es Abril lo que destaca aquí Cunqueiro (atrevimiento el mío). Lo que sí destaca, ante todo, es la palabra, el verbo. Palabra como savia viva, sí. ¿Y qué es abril sino savia? Y mayo.
Versos con vocativo, savia dedicada. Quizá se me asemeje el poema al abrirse una planta, al ejercito sonante de clorofila.
Abril es recuerdo, memoria y alcance.
La Bien Querida tiene otros romances tales como.
Cuando lo intentas
Miradme, como dice La bien querida, “De momento abril”. Abril es el preludio de la obra de mayo y junio. Versos vendrán con rojas cerezas: “Deja que florezca, al abrigo de los cerezos/ en las islas de tus ojos el alba rumorosa” o “Por mirar as cerdeiras como botan flor/amigo namorado vou”… Cunqueiro no se agota.
Oye, yo también me voy haciendo una Antología personal con eso del corte y pego.
Virgi, es la mirada del poeta el que lo hace hermoso, aunque abril sorprende y desconcierta porque es un adolescente tierno y caprichoso:
Adivinanza Shandy
Danza de aire Nana de luz
Botón de rosas Borrón de lluvia.
De verdes es, de aguas mil, de milamoresy mil colores. Abracadabra, tango y veleta
adolescente y poeta. Ábrete Sésamo:
¿ ? Abr¡!
Besos
Inés, “Desgrana el Amor y Abril”.
Una bella definición del poema.
Pues mirá, mina, como desgrana aquí:
Basta con decir que ella nacía en cada instante
y nacía desnuda y siempre tibia.
Él cabía vivo en cualquier sitio.
Besos desgranaos
Miquel, las palabras y expresiones antideslizantes empobrecen y destruyen la verdad del lenguaje. Menos mal que el lenguaje poético es más creativo, sugerente y provocador. Un saludo desde el Noroeste y gracias por tu visita.
Alfredo, cando te achegues por terras de Miranda, pregunta polo Sabio Merlín. Todo un curioso personaxe que conta (e inventa) mil e unha anécdotas sobre Cunqueiro. Ten unha pequena librería e unha casa- museo adicada ao poeta. Non ten a maxia do Merlín cunqueirián, pero si certo conto con inxenio.
Un abrazo
Tempero: Herba aquí ou acolá se publica en 1980, un año antes de morir Cunqueiro (1891-1981. Aunque recoge versos de distintas épocas, este texto fue escrito en sus últimos años. El poeta sabe que le temps s’en va y que “la vida misma es el eco de un sueño”. Por eso la primera parte de este poema es una invitación a beberse la vida, a gozar de ella hasta el último instante y espantar a la muerte. Abril es la palabra talismán, una obertura y promesa de vida, el refugio donde no hay ceniza: Fiquemos amigos sob as azas de abril. Son versos de aliento vital en la sombra de los días del poeta. En la segunda parte, Abril está asociado al vocativo de los versos, al recuerdo del Amor. Y para invocar y evocar tenemos las palabras, “Os cans fiéis das verbas”, ellas sostienen la memoria, el recuerdo, son la materia viva, lo que nos sobrevive para conjurar a la muerte y el olvido. Pienso que Abril, Amor y el Verbo tienen el mismo destacado papel en el poema. Las tres son savia.
Tempero, yo digo "Abril"
y un verso con vocativo evoca- que no invoca- mi boca.
y Cunqueiro dice:
Le temps s’en va!
O me dais ese beso
que huele a rosas de abril del mil y pico
o moriré llorando en mi soledad,
mientras envejezco:
Le temps, le temps s’en va!
Los romances de La bien querida tienen duende y son tan frescos como los verdes y las lluvias de abril.
Shandy, eche moi fermoso o que fas nesta bitácora, ademáis de educativo.
Moitísimas grazas pola túa aportación.
Mirada, será que nos botaron a ámbalas dúas un meigallo na pía bautismal. Si,ha ser por iso que nos engaiolan as mesmas brincadeiras.
Bicos
Escoger abril, dándonos a escoger es abusar de la gigantesca voz de la primavera.
Escoger ese cuadro de Chirico es querer la lotería de la luz.
Abril es dicha en los árboles.
No todo, desde luego, está dicho en Abril.
Tinta,
abril es renacimiento.Escoger Tiempo de abril, es escoger la "dicha de los árboles", la crisálida de una mariposa luna, un brote tierno, una promesa de luz. Escoger Palabra Abril es evocar, convocar e invocar un vocativo, la dicha del poeta y su deseo de permanencia y/o trascendencia. Pero efímero es el tiempo de abril, y se nos va, y una vez más arrancamos la hoja del calendario. Recojamos, retengamos y labremos pues la palabra abril, su mundo de sugerencia, aunque,por supuesto, nos quedo mucho por decir y, de momento, mucha primavera.
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