26 de noviembre de 2009

Las bendiciones de aumento

El Cerrojo, Jean-Honoré Fragonard


"¡Ay, no, madre! ¡Desteche, mas no corte!"
F. M. Samaniego

En el nº 0 de la Revista Ves Arte, descubro que el alavés Félix Mª Samaniego,
reconocido fabulista y moralista, fue también un ingenioso escritor de cuentos
erótico-burlescos. Escritos a finales del XVIII, son una muestra de la literatura galante y erótica que se cultiva en la época a la luz del pensamiento ilustrado. Samaniego toma como referente la tradición española (Libro de buen amor), la literatura italiana (Bocaccio) y la francesa (Jean de la Fontaine). Los cuentos están recogidos en el volumen titulado El jardín de Venus, y algunos de ellos son libres adaptaciones de Contes y nouvelles en verse de Jean de la Fontaine (Las lavativas/Le remede o El Reconocimiento/Las lunettes). El acierto y la aportación de Samaniego es la introducción de elementos que toma del lenguaje popular y de la observación de la realidad. Con un léxico castizo e ingenioso, recrea situaciones picantes que, más que el erotismo y la sensualidad, persiguen la comicidad y la risa. Les dejo un par de textos que muestran la picardía y el sentido del humor del alavés, un soneto donde "el ciruelo" es el indiscutible protagonista y Las bendiciones de aumento que parecen confirmar aquello de que "el tamaño sí importa".


Soneto de Manuel

Ardiente una muchacha el otro día,
en tanto que su madre en misa estaba,
llena de miedo y turbación dudaba
si a su amante se lo daría.

Temiendo si preñada quedaría,
entre darlo y no darlo vacilaba,
y el valiente mozuelo la animaba
diciendo que al venirlo sacaría.

Fueron tan poderosos los ataques,
que consiguió, por fin, verla en el suelo,
y dijo al derramar de los zulaques:

-"Qué suave es la sustancia del ciruelo;
por tu vida, Manuel, no me la saques,
y más que llegue la barriga al cielo".


Las bendiciones de aumento
Reñía una casada a su marido
porque no estaba bien favorecido
de la naturaleza,
y a gritos le decía:
-Fue grande picardía
que con tan chica pieza
pretendieras casarte y engañarme,
puesto que no puedes contentarme.
Marcha, marcha de casa,
pues tu fortuna escasa
te dio para marido
sólo el nombre
y eres en lo demás un pobre hombre.
En efecto saliose despechado
este infeliz al campo, contristado,
y a muy poco que anduvo
el buen encuentro tuvo
de un mágico que al sol leyendo estaba
y en un libro las furias invocaba.
Luego que vio al marido,
el mágico le dice: -Tú has venido,
amigo, a este paraje a lamentarte,
mas yo te espero para consolarte.
Por mi ciencia sé bien lo que te pasa,
pero en breve a tu casa
te volverás contento.
Toma; ponte al momento
en la derecha mano
este anillo que tiene virtud rara,
pues todo miembro humano
que bendigas con él crece una vara
a cada bendición rápidamente,
pero puesto en la izquierda, prontamente,
mengua lo que ha crecido
por la mano derecha bendecido.
Al punto el hombre, lleno de impaciencia,
quiso hacer del anillo la experiencia:
lo pone en su mano derecha, se bendice
su caudal infelice,
se le va aumentando de tal manera
que, si el mágico a un lado no se hiciera,
con el diese en el suelo,
tan rápido estirón dio aquel ciruelo.
Alegre, a su mujer volvió el marido
y le dice:-Ya vengo prevenido
para satisfacer tu ardiente llama;
vén conmigo a la cama
pero encima de mí has de colocarte
para poder mejor regodearte.
Sobre él luego se pone
la mujer, y al ataque se dispone;
y viéndola el marido bien montada,
echó la bendición premeditada...
y otra... y otras corriendo, de tal suerte
que alzándola en el aire el miembro fuerte,
la moza en él elevada parecía
un esclavo que empalan en Turquía.
Viéndose contra el techo así ensartada,
pide al cielo favor. Entra asustada
la madre, y viendo un cuadro terrible
da un alarido horrible,
diciendo:- ¡Santa Bárbara bendita,
qué visión tan maldita!
¡Venga un hacha que esté bien afilada
para cortar un nabo de este porte!
Mas la mujer repuso atragantada:
-¡Ay, no, madre! ¡Desteche, mas no corte!
***
El jardín de Venus, Félix Mª Samaniego, ed. de Emilio Palacios (Biblioteca Nueva, Madrid 2004)

16 comentarios:

manolotel dijo...

Jajaja, ya lo había leido pero siempre me hace gracia.

Buscado entre mis viejos sonetos, secuela de un foro en el que solíamos divertirnos unos cuantos poetas, he encontrado éste (y era de los menos bastos) imitando un poco el estilo neo-clásico, con su estrambote y todo. A ver que tal.

ERROR DE "BULTO"

Mariana, a la sazón, lozana moza
gustaba estar sin ropa en la ventana
y esa fue la razón que una mañana
se lastimara Otón, roza que roza.
Púsose a cavilar (empresa vana
pues su neurona casi se le emboza)
juzgando que la flor nunca la goza
quien de cortarla duda o se amilana.

Y aquella noche, negra como el luto
saltando cuanto obstáculo encontraba,
el bulto a cuestas, la raptó aquel bruto.
Ya en el campo y a oscuras a la bella
seis asaltos rindió. Luego explicaba:
"Vi al segundo que era la madre de ella;

mas, según un dicho que yo respaldo,
la gallina vieja da el mejor caldo".

Beijos

Alonso CM dijo...

Shandy, doy fe de que la poesía erótica de samaniego es de lo mejorcito del XVIII. El primer texto lo conocía, pero el segundo no. Son poemas divertidos, picantes, graciosos, amenos uy bien escritos.
Magnífica selección.

Un abrazo

Shandy dijo...

Manolotel, leí los textos de Samaniego en una cafetería, muy acogedora y silenciosa. No pude reprimir una risotada que llamó la atención. No creas que me censuraron,se sonrieron también. La risa libera endorfinas y es contagiosa, yo leo tu carcajada y me incita a la risa. Y con el Otón, roza que roza, me carcajeo (qué bien os lo pasabáis en ese foro), aunque al llegar al estrambote pienso en La zorra que, para consolarse, dijo aquello de que "las uvas están verdes".
Gracias por esa picardía de soneto que alegra esta trastienda. Los comentarios pueden ser tan interesantes como la propia entrada.
Beixos risoños

Shandy dijo...

Miradme, fue un descubrimiento para mí. En la bilioteca virtual Cervantes ( el enlace que dejo)me leí unos cuantos más. Son refrescantes, con ese gracejo picaresco de lo popular, esa picardía que esconde el lenguaje oral y que Samaniego combina con una sintaxis elaborada y con formas métricas clásicas. Creo que ese es su acierto. En Círculo de lectores hay una edición del 2000 con unas ilustraciones espléndidas, no sé si se puede conseguir hoy. La vi en una página de internet. Es también de Emilio Palacios.
Otro abrazo.

virgi dijo...

Hola Shandy.
Mientras leía estos sonetos, pensaba en Samaniego y sus fábulas, muy usadas en los textos escolares durante toda una época.
Seguramente, los que las escogieron como recurso literario no sabían de los "otros recursos" que tan ingeniosamente nos has colocado tú aquí.
He recordado "Las hazañas de un joven Don Juan" de Apollinaire.
Un abrazo...con muchas sonrisas

Tempero dijo...

Menciona Santa Bárbara Samaniego y recuerdo la fecha en que nací.
Santa Bárbara, patrona de los artilleros. Si ya don Félix habla de ciruelos, qué no diría en un soneto ante un miembro como un cañón.
Por otra, en mis procesiones de joven recuerdo que quien llevaba el pendón se hacía el muy macho (eran 4'5 metros de envergadura).

Mira este miembro de la familia de Ibañez

Besos.

ybris dijo...

Un estimulante placer el buen humor de nuestro fabulista para amanecer con pie derecho.
Gracias sonrientes hoy, amiga.

Besos.

Ventana indiscreta dijo...

Tú dando ideas a las empresas constructoras: ahora, no serán necesarias las divisiones horizontales en los bloques de los pisos. No se hace el techo para así, no destechar.
Bromas aparte y necesarias, da gusto acudir a un autor tanto para una fábula como para un poema eréctil bien confiado.

Besos extensos.

Shandy dijo...

Virgi,
una cancioncilla popular, recogida por el poeta gallego Manuel María, dice:
Lembro unha noite do verán.
Ti contabas as estrelas,
eu as herbiñas do chan.
(Recuerdo una noche del verano.
Tú contabas las estrellas
Y yo las hierbas del campo)
Me cuenta un maestro que la lee en una clase de 1º de ESO y que a los chavales les entra la “risa floja”. Les pregunta de qué se ríen y la “ingenua” pregunta genera más risas… Es entonces cuando el maestro repara en lo que de verdad quiere decir la canción. Eran niños del rural, aunque supongo que los urbanitas también la habrían captado. Los niños son muy intuitivos para el lenguaje de las picardías y no se les escapa “casi” nada de lo relacionado con estos temas. A Samaniego, bien leído e interpretado, lo pillan al vuelo y seguro que no se les olvidaría. Claro que algunos textos del alavés para los de 1º de ESO tienen dos rombos, pero para chavales más mayores ¿Por qué no?
Un beso

Shandy dijo...

Tempero, tú mencionas la palabra “cañón” y yo pienso en Agustina de Aragón. Buena encarnadura la de esa hembra que, encendida y mecha en mano, encana al mal francés con arma de tamaña envergadura. Me imagino yo que a Samaniego le inspirarían un buen soneto tanto el macho del pendón como la hembra del cañón.
La rúa del Percebe, juas, juas (risas de Mortadelo con disfraz de mariposa batiendo alas y dando con los puños en el suelo), muy buena. Pero júrole que ésta no ha visto ningún miembro sospechoso ni siquiera entre las hortalizas y las frutas del tendero. Y el pavo que le ofrece a la señora, pues no sé yo si decir “que el viejo hace mejor caldo”. Le pasaré a mi amigo el maestro las viñetas para que se las enseñe a los chavales de la ESO. Gracias por hacerme reír con la artillería de Ibañez.
Yo te dejo este óleo magrittiano

http://pintura.aut.org/SearchProducto?Produnum=2178

Shandy dijo...

Ybris,
Placer y estímulo es también recibir tu visita.
Una sonrisa ancha y un beso, compañero y amigo

Shandy dijo...

Ventana,aleja de ti esos temores, mujer, que los dueños de las empresas constructoras (al menos los que yo conozco) no disponen de mucho tiempo para ilustrarse. Demasiado entretenidos están ellos con el cuento de El burro cagaduros y La gallina de los huevos de oro, que lo que de verdad les erotiza es la envergadura del vil metal. Ahora que pendones sí son: especulan, nos destechan, nos dan por el tafanario y se quedan tan a gusto.

Y para destechar, este Superman de Milo Manara
http://dreamers.com/maestrosdelcomic/html/018.htm

Besos

Shandy dijo...

Paquita, el caso de Aminetu Haidar es kafkiano. Te hace pensar en lo oscuro de este país y de un gobierno que dice ser democrático y defender los derechos humanos.
Muchas gracias por dejar el enlace.

Clidice dijo...

Casi se me pasa este post y no me lo hubiera perdonado! :) no conocia estos textos, me reí mucho, gracias :) besos :)

Shandy dijo...

Clidice,
Gormanda, larpeira! Que bueno es ser unas golosas de lo cómico y de la risa (amén de otros dulces alimentos)
Un petó

raindrop dijo...

jajajaja tienes razón en que cuesta contener una carcajada (que, por otra parte, no hay por qué contener).
No le conocía esta faceta a Samaniego, así que con la sorpresa el efecto ha sido aún mayor :D
...La exclamación de la esposa al final del 2º texto me ha parecido algo genial xD

besos