20 de noviembre de 2009

Editorial Pez de Plata



Logo de la Editorial Pez de Plata

-Mira la imagen.
-¿Y ese bicho?
-Paciencia, rapaz, que es lo que ellos reclaman.
-¿Quién? ¿Quiénes son ellos?
-Pez de Plata, una nueva editorial.
Y como sé que tú tienes unos cuantos folios en un cajón esperando a que se oxigenen, pues te cuento.
-Shandy, abrevia, que tienes mas hilatura que la mítica Fabra i Coast.
-Venga, calla y lee. Aunque si quieres ahorrarte la Presentación, deslizas el roedor y te vas al Nudo, que es donde está el meollo. Yo ni me entero. En la red, sorda y ciega con los que posan su ojo en mi dedo.

Presentación
Tú conoces a Obelix, verdad, pues para que te hagas una idea ese bicho zampa como el galo, pero en vez de jabalíes le da por roer letra impresa. Así que ándate con ojo y vigila tu biblioteca y tus propios escritos: "Los ciéntificos le llaman Lespisma Saccharina, pero él responde al nombre de pescadito de plata [...] Se dedica a devorar libros... novelas, poemas, enciclopedias. Se pasa la vida en la oscuridad de las bibliotecas. De lo demás ni se entera. La luz del día lo mata. Sería erudito si no fuera insecto". (Eduardo Galeano, Bocas del Tiempo)

Nudo

Tengo por cierto que la glotonería del Lepisma es conocida por los que escogieron el nombre del "Pescadito" para una nueva editorial. Y no es menos verdad que ellos quieren saciar el hambre de humanos lectores que devoran letra impresa sin reparar si lo hacen a la luz del día o a la de un candil. Les dejo el enlace con su página www.pezdeplata.com , encontrarán información para contactar con ellos y hacerles llegar sus originales. Abren con tres colecciones: apuestan por recuperar descatalogados, arriesgan con autores noveles y un tercer apartado donde los géneros se diluyen y lo que importa es la forma de decir y sorprender. De próxima publicación en Pez de Plata es la novela de Marco Lúbrico, seudónimo de un granadino que apuesta por seducir con una prosa viva y transgresora. Las hembras del cimarrón, una sucesión de eróticas y picarescas narraciones, es para lectores sin prejuicios que saben que "No hay libros morales, ni inmorales. Los libros están bien escritos o no lo están" (Oscard Wilde). Les dejo unas citas extraídas de diferentes capítulos de la novela que presentará en su página la Editorial Pez de Plata:

Para la armonía de la pareja hay que alienarse un poco. Durante años fuimos felices, con esa felicidad que nace de la ignorancia de las cosas.

Yo no quiero un amor civilizado.

Juana adivina mi desconcierto, sabe que se ha roto un cristal, que las palabras están vacías y que nuestro cariño es rutina.


El amor es locura o no es nada.

Herido y desengañado del amor decido ver mundo. La melancolía no tiene cura, pero se alivia con un largo viaje.


No admite códigos el placer y nos lo bebemos como licor fuerte.

9 comentarios:

virgi dijo...

Esos bichitos silenciosos y frágiles, siempre comiendo papel, letras, tomos, índices.
Preciosa la imagen.
Tiene buena pinta lo que dices.
Y lo que escribes de lo que otros dicen.
Besitos, guardo la referencia...bueno, me la como, igual que las/los lepismas.

raindrop dijo...

ays! les he pillado una manía a esos bichejos... la rabia que me daba, en mis tiempos de estudiante-dibujante-nocturno-de-planos, ver el esfuerzo de mis vigilias roído por los lepismas, esos huidizos insecto-fósiles correteros...
Y, de vez en cuando, en alguna excursión nocturna hasta el cuarto de aseo, al encender la luz te puedes encontrar alguno de ellos, el típico rezagado en el juego del escondite.

Bueno, ahora tengo una editorial a la que asociar a estos bichitos y así me los voy desestigmatizando :D

besos

Shandy dijo...

Sí es un logo atractivo, luminoso y apelativo a la mirada.
Guarda la referencia, Virgi. Tienes buenos cuentos.
Un beso

Shandy dijo...

Jaja, perdona que me ría raindrop, porque es una perrada que se engullan el trabajo de uno. Es que le pones humor al contarlo y casi te imagino como al gato Jim todo encabritado y exclamando ¡"marditos roedores"!
Y por lo que leí pueden convertirse en una plaga se la que no es fácil deshacerse, vamos que con un Fhliss de los mosquitos no llega.
En mi casa los tuve en la cocina, un par de ellos correteando. Salían de una bolsa de patatas, pero a la biblioteca nos les deje llegar.
Menos mal que el dibujo de la Editorial y Galeano le ponen poesía al bicho y convierten al Lepisma en metáfora de voraz lector.
Besos

Ventana indiscreta dijo...

Con ese nombre -Marco Lúbrico- desde luego que engrase y movimiento no le ha de faltar.
Siempre que leo la palabra alienación, sin querer, me voy hacia otra que aliene menos pero que enfile más: me refiero a la de alineación. Y no es que considere a la pareja como a un equipo de fútbol pero sí tengo en cuenta la defensa que hay en muchas (parejas). ademas algo hay que alinearse, en perjuicio de la bifurcación natural. Bueno, Shandy, que la pareja tiene mucho meollo y si tiene lubricidad, pues mejor.

Besitos.

Shandy dijo...

Ventana, no sé yo si el autor, Marco Lúbrico (o la persona que está tras ese seudónimo), se haría cargo de las afirmaciones que, tomadas de su novela, dejo al final. Porque una cosa es el autor y otra es el narrador. Y quién habla en la novela es un personaje de ficción, al menos así deberíamos entenderlo. Pero lo que deja claro, por las experiencias contadas, es que, si por pareja entendemos un par, la cuestión tiene un par de ellos, mucho meollo y lubricidad ni te cuento.
Y con respecto a lo que yo pienso sobre la pareja, pues manchega que te voy a decir que tú no sepas. Pero como "o falar non ten cancelas", digo que hay parejas alienadas, alineadas, paralelas, divergentes, convergentes y hasta divergentes-convergentes-divergentes-convergentes... Las convergentes y estas últimas que confluyen, se bifurcan, vuelven a confluir y así hasta que la vida (o la muerte) los separe son, para mí, las más interesantes. Suelen ser ambos los dos buenos caminantes y/o buenos funambulistas.
Bicos tamén

manolotel dijo...

Feliz singlar a esta nueva Editorial. Si estás en esta aventura, suerte con más motivo.

La competencia, desde luego, es bestial. Quizás en ese esfuerzo de originalidad pueda estar la clave del éxito. No solo en la presentación que ya lo es (y parece que ese Marco es muy significativo) sino también en los canales de divulgación y distribución.

Pienso que los modelos tradicionales no sirven en este entramado virtual donde cada lector requiere un tratamiento más individualizado, distinto de las grandes campañas promocionales de las marcas conocidas.

Hace poco, una amiga que también está pensando en intentar algo parecido me comentaba que lo ideal sería una formula parecida a la de los diteros que iban puerta a puerta, conocían a los clientes y no les importaba cobrar a plazos.
Me pareció una idea interesante. Ignoro si ya se está haciendo de alguna manera en internet.

Converger... diverger... He ahí la question. :-)

Besos.

Shandy dijo...

Manolotel,muchas
gracias por regalarme la palabra "Ditero"! La desconocía. Me parece muy curiosa tanto la palabra como la figura de ese vendedor de a puerta con canasto que ofrece mercancía variopinta y da crédito (que en estos tiempos, ni los bancos)

Con respecto a las editoriales, desde luego que la competencia es bestial y hay que tener mucha ilusión y muchas ganas para embarcarte en un proyecto como éste. Creo que las pequeñas editoriales tienen que apostar, arriesgar con autores desconocidos que tengan calidad y recuperar "perlas" que puedan interesar a lectores que no sólo miran los estantes de las novedades o de unos grandes alamacenes. Son una minoría, pero merecen la pena porque aman los libros, es un público fiel ( a la la lectura), agradecido y curioso. Desde luego que una editorial es también un negocio porque si no hay ganancias no puede sostenerse con sólo amor al arte.
La red amplía las posibilidades de promoción y difusión de cualquier producto. Es un autética revolución, tiende puentes, basta un enlace y un click y empieza la onda expansiva. Los blogs son también como un boca a boca. Pienso yo en unos "diteros" virtuales que sin moverse de casa van de ventana en ventana ofreciendo la mercancía. En cierto modo ya se está haciendo, aunque lo del crédito no sé yo si arriesgarían.
Manolotel, gracias por tu comentario.
Un abrazote

Anónimo dijo...

El Trauco llamando..., el Trauco llamando. ¿Cosi se fa?