15 de septiembre de 2009
El buril del tiempo
El buril del tiempo
Te reconozco en cada gesto,
porque no soy ajena
al tiempo que te ha ido conformando
y a lo largo de todos estos años
te he ido viviendo.
Se donde se manifiestan la fortaleza,
la voluntad, el talento;
también donde se ocultan la contradicción,
la fragilidad , los miedos.
Transcribo el código de tu vanidad y de tu prepotencia,
así como el de la ira y tus varias urgencias.
Interpreto tus elipsis, y en tus silencios leo
la reflexión, la duda,
la pregunta que no cesa, la conjetura.
Es el buril del tiempo, amor,
que ha trazado cada línea de tu rostro.
Y confieso que a veces
-y aunque tú no lo sepas-,
creo atisbar en él hasta lo que desconozco.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
14 comentarios:
Precioso poema, muy significativo, yo también quiero asomarme a ese buril.
Un saludo y un canto de ballena. =)
El tiempo actúa como buril grabando lo sabido, lo sospechado y lo temido.
Con todo eso alcanzamos el conocimiento de quien amamos y nos afianzamos en los más hondos sentimientos hacia él.
A veces resulta distancia y otras, acercamiento.
Siempre, en todo caso, la más sincera verdad ya depurada.
Bello poema,
Besos.
El poso que nos va dejando ese aprendizaje diario nos lleva también a nosotros mismos. Y siempre hay algo que no conocemos.
Muy acertado, Shandy.
Un abrazo
El mapa de nuestro rostro es el conjunto de los lugares vividos, de las experiencias transitadas. Todo eso que, inevitablemente, se proyecta al futuro.
Y, sin embargo, qué difícil es conocer y ser conocido (aun por uno mismo).
Muy hermoso poema :D
besos
Pescador, expresado queda ese deseo. Yo te acompañó en él. Dejemos que el tiempo nos burile.
Recibido ese canto de ballena (hermoso, por cierto).
Gracias
Ybris, buen apunte:
"a veces distancia y otras acercamiento". Cierto que el conocimiento de una persona puede llevarte al acercamiento o a la distancia.
En la película "El desprecio" de Godard, Camille(Brigitte Bardot) le dice a Paul: "yo te conozco". Y en esas palabras va implicito "el desprecio". Ha descubierto (o cree haberlo hacho) una parte oscura de la personalidad de el que la llevara a un total alejamiento afectivo.
Ybris, gracias por tus comentarios tan generosos y acertados.
Un beso
Virgi,el ir descubriendo al otro/s ayuda a que nos descubramos también a nosotros mismos. ¿Qué queremos? ¿Qué buscamos en los otros? ¿Quiénes somos?... Pero es complejo y hasta da un poco de miedo enfrentarse con los abismos que todos llevamos dentro.
Virgi, utilizo el gerundio ,"descubriendo", porque expesa una acción inacabada. Y siempre habrá algo que se nos escapa y que solamente atisbamos o intuímos desde nuestra perspectiva, siempre subjetiva
Otro abrazo
Raindrop, en un rostro se pueden leer muchas cosas: si te has reído mucho, si te has sorprendido, si te enfadas con frecuencia, si te preguntas, si lo has pasado mal... Pero es sólo una pequeña parcela.
Un saludo
Cuando uno mira fijo.
Cuando uno arruga el entrecejo.
Cuando uno no despista nada en su mirada.
Cuando uno quiebra el rostro.
Cuando uno ama y lo dice.
Cuando uno gesticula y ella concede un beso.
Cuando cincelar el silencio puede convertirse en lo mas bello o en lo mas doloroso.
Besos y datiles.(No puedo acentuar las palabras desde aqui)
No estoy totalmente de acuerdo.
Al hablar de otros somos jueces, y esa toga invisible nos arroga un derecho, el que nos da el desprecio, o el amor. Juzgamos desde nuestra memoria y vemos un poco en quien conocemos, aquello que deseamos ver. El conocimiento es algo terrible. Y hay tantas máscaras.. Un abrazo, con tu permiso.
Anónimo, aunque el séptimo prohibe retener los bienes ajenos, yo retengo literariamente el séptimo "cuando" y elijo todos los demás.
Te reconozco por el acento aunque no puedas poner las tildes. Desde Aquí, pongo en mi boca el esdrújulo a los sabrosos dátiles.
Besos acentuados, aunque sin til.
Belén, claro que somos inevitablemente jueces y muchas veces "vemos" en los otros lo que nosotros queremos ver. "Amamos tan sólo la idea que nos hacemos de alguien" (Pessoa). La transformamos en nuestro espejo y la idealizamos, la vestimos con los mejores ropajes y le arrogamos aquello que nosotros deseamos. Pero es precisamente el tiempo y la convivencia lo que va destruyendo las máscaras. Eso puede, como dice Ybris, provocar acercamiento o distanciamento. Puedes amar más, o perder la admiración si descubres en la persona "algo" que te decepciona brutalmente, "algo" que tú cuerpo rechaza visceralmente.
La cuestión es poner en una balanza lo positivo y negativo que hay en las personas y ver hacia donde se inclina esa balanza. Si eres capaz de amar a la persona con lo negativo y positivo, la palabra "amor" alcanza un significado pleno.
Ay, rubia, a los cafés les falta el calor de tu discrepancia y el sabor de tu ironía.
¿Me pides permiso para dame un abrazo? Eso sólo puede ser una licencia literaria por tu parte ( me refiero a pedir permiso). Un día de estos sorprendeme por detrás para bailar un tango.
Me has recordado:
"...¿Quién te va ti a conocer en lo que callas, o en esas palabras con que lo callas?...Yo no" de Salinas, otro D. Pedro - donde te encuentro - tenía que ser.
Shandy, que bien burilada te leo.
Un placer conocerte.
Magnolio, buenos versos los de "La voz a ti debida". Gracias por tarerlos aquí y por tu visita.
El gusto también es mío.
Publicar un comentario